La vida se divide en 4 grandes etapas (niñez, adolescencia, adultez y vejez) cada uno de estos momentos poseen sus características propias y repercusiones según nuestro propio accionar y conductas. Incluso elementos externos, ambientales y sociales que moldean nuestras vivencias, experiencias e historia de vida que son las que influyen en nuestro presente y la construcción del futuro pleno.
Con todas estas influencias sociales encontramos que a diario aparecen “nuevas patologías” como la ciberdependencia, adicción al celular, adición a los juegos, el bullyng, ciberbullyng solo por
mencionar algunas. Estas nuevas patologías tienen su atención en los entornos sociales, medios de difusión masiva y el público en general recordemos que en la “Neurosis” el síntoma capital es la angustia. Para el neurótico la causa de su aflicción es desconocida y suele localizarla en el medio que lo rodea apropiándola dentro de una situación específica (enfermedades, trabajo, decepciones, muerte, amistades). Los adolescentes contemporáneos se caracterizan por estar
alertas, informados y a la expectativa de lo que ocurre en su ambiente. Esta particularidad crea en el adolecente una hipervigilancia psicológica frente a lo desconocido volviéndose amenazante o peligroso para su estructura psíquica en términos de la frustración externa.
La parte interna del adolescente es igual o más relevante para la conformación de la estructura psíquica del sujeto, es común evidenciar en los jóvenes los conflictos con su propio yo, evidentes en
una poca auto aceptación, el joven no se gusta, ni se acepta, le gustaría ser diferente, caracterizado con la insatisfacción consigo mismo y clara incapacidad para resolver los conflictos internos. Todas estas batallas yoicas lo abruman y se imponen en el pensamiento del joven. Y es
que la batalla de sus impulsos más arcaicos psíquicos (tendencias sexuales, criminales, celos e impulsos destructivos y autodestructivos) y orgánicos (iniciación a la madurez física y hormonal) deben ser doblegados mediante el mecanismo de defensa denominado represión, el encargado de esta labor es el SuperYo quien guía los principios morales, éticos religiosos y culturales influenciando en las conductas que según su propia estructura se denominan “buenas o malas”. Cuando el proceso fracasa en armonizar la estructura psíquica externa e interna da lugar a la sintomatología clásica caracterizada por la (angustia). Este síntoma no desaparece sino que se desplazada y se manifiesta por medio de síntomas somáticos o puede que sea traslada a un objeto externo (fobias y miedos) por medio de mecanismos compensatorios. Los cuales se rigen de acuerdo con la personalidad y ambiente del sujeto para compensar su conducta y que se evidencian en problemas de apego, aislamiento y rebelión.
Pero no todas las neurosis son iguales ni se regulan bajo las mismas bases psíquicas, al igual que no todos los adolescentes cuentan con los mismos conflictos ni estructuras mentales para afrontar la realidad que no los quiere y los acusa de lo malo que ocurre. Se habló de la angustia anteriormente y se expresó que dependiendo de su movilización pulsional tendría su propio desarrollo psíquico, pues bien, cuando se localiza en una parte corporal, se acentúa en determinado lugar anatómico y al cual se le atribuye las dificultades y limitaciones expresadas en sintomatología somática como son la aparición de cefaleas, sensorial, temblor, calambres y dolor. Es importante resaltar la aparición de problemáticas digestivas como la anorexia y la bulimia. Es evidente o común observar que las quejas de los adolescentes y jóvenes recaen sobre una condición física (estatura, peso, talla, discapacidad).
Otra forma de aparición sintomatológica de estas conductas se expresa en las fobias, la estructura mental del sujeto transforma la ansiedad que causa la angustia (se caracteriza por la incertidumbre de que algo va a ocurrir) en algo concreto que es el miedo. Es asimilado como irracional, incontrolable y exagerado. A pesar de la conciencia lógica el joven no puede evitar sentir temor y su evitación es lo más importante. Recordemos que existen fobias comunes que como su nombre lo dice son generales (miedo a la oscuridad, a la muerte, a enfermarse) y son ocasionales; Otra tipo de fobia son las temporales y son características de la población adolescente vivenciada como una expectativa en el tiempo como temor a la impotencia sexual, temor a reprobar exámenes o no lograr determinado resultado específico. La base de esta fobia se regula por la inseguridad latente. Otro es la fobia causada por eventos traumáticos, cabe resaltar que para el adolescente lo traumático es personal.
Continuando con los cursos de la neurosis encontramos la denominada obsesiva o compulsiva, entendiendo la obsesión como una idea o pensamiento inexistente que no se puede desechar y atormenta al sujeto. Y la compulsión la incapacidad para controlar el impulso o a realizar determinado acto, pues debe ser ejecutado para que no aparezca la angustia.
En la mente del adolecente se crea un “ideal de persona” pero este tiene expectativas muy elevadas y es muy exigente consigo mismo y al no lograr dar cumplimiento a su necesidades psíquicas. Freud padre del psicoanálisis refirió que “no es factible entender una neurosis sin conocer en detalle las circunstancias de la vida individual y en particular” en pocas palabras para lograr entender una estructura psíquica tan abrumada por su conflictividad como la adolescencia se requiere de una herramienta capaz de tener en cuenta esos elementos que caracterizan a la población adolescente colombiana, DORIHM recoge y aplica cada uno de estos elementos dentro de su programa de detección y perfilacion de las afecciones de la población adolescente.
¿Porque es importante conocer sobre la neurosis? Porque cuando se logra detectar a tiempo estas afectaciones o alteraciones psíquicas podemos actuar sobre la prevención y no sobre la enfermedad. No es sencillo para las personas que no son profesionales en área de salud mental pero con DORIMH es posible conocer de forma sencilla y practica en qué nivel de riesgo se encuentran nuestros jóvenes y con certeza trabajar o reforzar áreas importantes de forma general y particular.
En el ejercicio de mi profesión he logrado evidenciar y dar fe de la cualidades y beneficios una adecuada detección y se logra un mejor abordaje cuando se Logra personalizar las formas de evaluación estadística.
ALVARO ABAUNZA – EQUIPO DE PROGRAMAS Y DISEÑOS METODOLOGICOS PSICOLOGO FORENSE